Yo creo que este jugador más que protegerse de la intensa lluvia que en esos momentos caía sobre el Bahia’s Park de Marbella, estaba concentrado, visionando mentalmente la jugada tantas veces ensayada de la touch. No llevaba el equipo adecuado y tuve que proteger la cámara y el objetivo de la mejor manera que pude con una bolsa de plástico a la que hice un agujero. Y dio resultado.